Aquí está el problema con el que siempre nos encontramos con la tecnología: para obtener algo, a veces hay que renunciar a algo. Entonces, aunque más de dos mil millones (más de una de cada tres) personas ahora poseen un teléfono inteligente que esencialmente les permite caminar con más potencia informática que la primera nave espacial que llegó a la luna, la desventaja, por supuesto, es que el cuanto más interconectados nos volvemos, más difícil es mantener nuestra privacidad.
La piratería de teléfonos, la práctica de interceptar correos de voz, llamadas telefónicas o mensajes de texto, ha ocupado un lugar central en los últimos años, y no menos importante debido a la cantidad de casos de alto perfil (y alarmantes) de este delito cibernético.
A medida que surgen las noticias, cada instancia ha planteado preocupaciones más profundas sobre la ciberseguridad, un tema que muchos consideran vital para la seguridad personal, corporativa e incluso nacional. Reconociendo esto, los formuladores de políticas están tomando medidas determinadas para combatir estos actos. Eso es un comienzo, pero los usuarios de teléfonos inteligentes también deben tomar medidas para protegerse. Si lleva un teléfono inteligente, esto es lo que debe saber.