Q:
¿Cómo es que la inteligencia artificial permite el "impulso cerebral" para mejorar la memoria con la estimulación eléctrica del cerebro?
UN:Los nuevos métodos de la ciencia de la inteligencia artificial están ayudando a los investigadores a comprender más sobre cómo funciona el cerebro, y en algunos casos, estos científicos pueden intervenir y hacer que el cerebro funcione de manera diferente.
Si suena complicado, es porque lo es. Una historia de Wired que presenta un proyecto de investigación de la Universidad de Pensilvania comienza señalando que el cerebro humano es en gran medida una "caja negra" desconocida para los científicos, y que existen barreras importantes para afectar la actividad cerebral.
Sin embargo, el psicólogo de UPenn Michael Kahana y un equipo de científicos pudieron utilizar electrodos en los cerebros de 25 pacientes con epilepsia para comenzar a aprender cómo funciona el cerebro durante la memoria.
Es significativo que el equipo haya podido hacer esto "aprovechando" la infraestructura ya existente. (Según la redacción, se supone que el grupo pudo usar sujetos que ya estaban conectados por razones médicas más prosaicas). Como señala el artículo, es bastante difícil obtener la aceptación de los sujetos de investigación para poner tecnología invasiva en el cerebro.
Los investigadores comenzaron simplemente leyendo la actividad cerebral, específicamente, en el cálculo preciso de la actividad eléctrica dentro del cerebro mientras las personas estaban en el proceso de aprender y memorizar palabras.
Después de hacer esto por un tiempo, y de construir un conjunto de entrenamiento sustancial, los investigadores pudieron predecir ciertos tipos de aprendizaje.
Después de la investigación fundamental, los científicos finalmente pudieron enviar estimulación eléctrica al cerebro para ayudar en el proceso de la memoria.
Cuando habla sobre el uso de la estimulación eléctrica para ayudar con la memoria, suena simple, pero cuando se mira más de cerca, todo se basa en metodologías de muy alta tecnología y muchas conjeturas.
Sin el aprendizaje automático inicial que identificaba la actividad de la memoria, los científicos no habrían tenido una idea tan buena de cómo estimular eléctricamente los cerebros para promover una buena función de la memoria.
Además, al leer sobre el estudio, queda claro que el equipo no sabe cómo funciona la estimulación eléctrica, solo saben que es así. En otras palabras, los científicos están utilizando los resultados del aprendizaje automático para ajustar el sistema, sin comprender realmente los entresijos de la función cerebral en sí.
Este ejemplo intrigante es quizás uno de los mejores ejemplos de aprendizaje automático "práctico": aquí, los datos no se ponen simplemente en conjuntos de entrenamiento para modelar más datos. Aquí, el conjunto de entrenamiento en realidad actúa como un catalizador para experimentos específicos en bioinformática, y los resultados se basan en los cálculos que realizaron los programas de aprendizaje automático. Es una mirada muy interesante a la sinergia entre la inteligencia artificial y nuestros propios cerebros biológicos humanos, y cómo los dos se entrecruzan a medida que avanzamos rápidamente hacia la "singularidad" de Ray Kurzweil y otros resultados futuros.