Se ha dicho que no se logra nada que valga la pena sin esfuerzo y una cierta cantidad de riesgo. El internet de las cosas definitivamente vale la pena y ya es el foco de un gran esfuerzo, pero ¿qué pasa con los riesgos?
Todos los datos están en riesgo en estos días, no solo por piratas informáticos y desastres naturales, sino también por fallas mecánicas, errores humanos y, en ocasiones, por procesos empresariales normales. Sin embargo, al extender la huella de datos a miles de millones de dispositivos en todo el planeta, el número de vectores de amenazas aumenta drásticamente, hasta el punto de que las medidas de seguridad convencionales, como los firewalls, son demasiado caras y difíciles de proporcionar para proporcionar una protección adecuada.
¿Qué debe hacer la empresa? El primer paso es identificar las nuevas formas en que IoT expone los activos críticos al riesgo, y luego idear soluciones innovadoras para al menos reducir el riesgo, si no eliminarlo por completo. Pero tenga cuidado: no todos los riesgos son de naturaleza tecnológica, por lo que tampoco todas las soluciones lo serán.