¿Qué se necesita para cambiar la forma en que las personas viven y trabajan? En el mundo tecnológico, tendemos a asumir que sabemos la respuesta: tecnología. El avance de la nueva tecnología es lo que cambia nuestro mundo y la forma en que vivimos, trabajamos e interactuamos dentro de él.
Este cuento de hadas tiende a ser algo como esto: primero, se desarrolla una nueva tecnología. Es temprano; Las capacidades de la nueva invención son modestas y su implementación es difícil, pero el potencial está ahí. Y, mientras alguien vea ese potencial, la tecnología continuará mejorando. La gente eliminará sus defectos y mejorará su funcionalidad. Otras tecnologías de soporte crecerán a su alrededor. Hasta que, de repente, está aquí. Emerge en una forma que hace posible la adopción masiva. La adopción se acelera y todos viven felices, y de manera más productiva, para siempre.
Sin embargo, a esta historia de adopción le falta un elemento muy importante. Y es el que a menudo nos impide dar el salto al trabajo, o vivir, de manera diferente. Según Bill Veghte, ejecutivo de tecnología de toda la vida y actual presidente ejecutivo de Turbonomic, ese elemento faltante está tan lejos de los chips de computadora y el software como sea posible: es el coraje.