Para mantenerse al día con el ritmo de los negocios y las amenazas de seguridad en el entorno actual, las instituciones financieras necesitan mejorar la eficiencia y desarrollar salvaguardas innovadoras para gestionar el riesgo. El avance de la inteligencia artificial (IA) y los activos digitales lo hacen posible, mejorando el rendimiento y reduciendo el tiempo de procesamiento y los costos. Aunque algunos de estos avances ya están en uso, el nivel de sofisticación progresará hasta tal punto que la industria bancaria se establecerá de manera muy diferente en la próxima década.
En una entrevista, Henry James, fundador y director ejecutivo adjunto de Fincross International, describió lo que llamó una "vista de helicóptero de los bancos que usan IA en las primeras etapas". Explicó que entre los principales bancos ya hay un entendimiento de que la IA se incorporará en múltiples áreas, que van desde cómo gestionar mejor el riesgo de los mercados financieros, la seguridad de los datos y los problemas de cumplimiento.
"Lo que sea", dijo, la IA se puede aplicar a "casi cualquier riesgo que enfrenta un banco". También cree que habrá un gran crecimiento en tales usos.