El ransomware se ha convertido en un fenómeno paralizante para empresas y consumidores por igual. Como su nombre lo indica, el software malicioso corrompe los sistemas informáticos y retiene su rescate de datos hasta que la víctima tose el dinero, generalmente en forma de bitcoin.
Ha habido algunos casos notables durante el último año, como el ransomware dirigido a usuarios de iPhone en Australia, mientras que los investigadores de seguridad han identificado varias cepas diferentes de ransomware en la naturaleza, más notoriamente CryptoLocker.
Si encuentra que su negocio ha sido atacado e infectado, puede producirse pánico ya que la amenaza relativamente nueva es difícil de navegar.