Tabla de contenido:
- Definición: ¿Qué significa la batería de fosfato de hierro y litio (batería LFP)?
- Techopedia explica la batería de fosfato de hierro y litio (batería LFP)
Definición: ¿Qué significa la batería de fosfato de hierro y litio (batería LFP)?
Una batería de fosfato de litio y hierro (LFP) es un tipo de batería de iones de litio que es capaz de cargarse y descargarse a altas velocidades en comparación con otros tipos de baterías. Es una batería recargable que consta de LiFePO 4 como material catódico; de ahí el nombre.
Las baterías de fosfato de hierro y litio tienen varias características distintivas, que incluyen:
- Mejor densidad de potencia
- Baja tasa de descarga
- Curva de descarga plana
- Menos calentamiento
- Mayor número de ciclos de carga.
- Mayor seguridad
Las baterías de fosfato de hierro y litio (LFP) también se conocen como baterías de ferrofosfato de litio.
Techopedia explica la batería de fosfato de hierro y litio (batería LFP)
El primer modelo de la batería de fosfato de hierro y litio se fabricó después del descubrimiento del fosfato como material catódico para su uso en baterías de iones de litio en 1996. Las mejoras en los recubrimientos y el uso de fosfato a nanoescala han hecho que este tipo de batería sea más eficiente.
La principal distinción que las baterías de fosfato de hierro y litio tienen de otras baterías de iones de litio es que LFP es capaz de entregar un voltaje constante y también tiene un ciclo de carga comparativamente más alto, en el rango de 2000-3000. Las baterías LFP son ambientalmente seguras y estructuralmente estables. Tienen una menor densidad de energía y una baja tasa de descarga. No se calientan fácilmente y son relativamente más frías que otras baterías. La química de la batería la salva del escape térmico y, por lo tanto, se considera segura para uso doméstico.
Debido a su voltaje constante y descarga segura, los LFP han encontrado aplicaciones en automóviles, bicicletas y dispositivos solares. También se utilizan como sustitutos de las costosas baterías de arranque de plomo y ácido. Son adecuados para aplicaciones que requieren corrientes de alta carga y resistencia. Son fáciles de almacenar y transportar debido a su peso ligero y su capacidad para proporcionar grandes cantidades de energía. Son ampliamente utilizados en dispositivos electrónicos portátiles como computadoras portátiles y teléfonos móviles.
Una mejora reciente sobre el material original del cátodo de fosfato de hierro y litio por MIT ha permitido que estas baterías se carguen hasta 100 veces más rápido que la velocidad anterior. Un recubrimiento improvisado de un conductor de iones sobre el LFP ha permitido la aceleración de iones, y por lo tanto, el tiempo de carga se ha reducido considerablemente.
