Con organizaciones que luchan por clasificar y obtener valor de montañas de datos cada vez mayores, la inteligencia empresarial (BI) se ha convertido en una estrategia vital. Las estrategias y metodologías de BI han evolucionado junto con las tecnologías que analiza, y a través de la evolución, muchas organizaciones han desarrollado algunos malos hábitos de BI.
La inteligencia empresarial surgió como un esfuerzo por recopilar, almacenar y analizar datos en una era de computación en la nube, marketing digital y big data. Sin embargo, la mayoría de las empresas que usan alguna forma de BI no se están dando cuenta de las ganancias significativas que deberían ser posibles. Las razones detrás de este fracaso para capitalizar con BI son variadas, pero muchas de ellas se reducen a malos hábitos que deben romperse.
Aquí hay cuatro formas en que las organizaciones demuestran malos hábitos en la implementación real de la inteligencia empresarial.