Q:
¿Puede la IA predecir cuáles son nuestros gustos y proporcionarnos una mejor comida que los cocineros humanos?
UN:Por absurdo que pueda parecer esta noción, parece que una gran cantidad de personas que viven en el mundo occidental adoran la comida procesada y la comida rápida más que las comidas frescas.
¿Y adivina qué? La IA probablemente ayudará a la industria alimentaria a fabricar alimentos que son mucho más sabrosos de lo que hemos estado comiendo.
Hemos visto robots de cocina inteligentes en ciencia ficción durante décadas, y ahora finalmente parecen convertirse en realidad. Sin embargo, lo que es realmente sorprendente no es el desarrollo de las funciones avanzadas de los robots de cocina (que ha culminado con los brazos robóticos humanos de Moley), sino las capacidades que la IA tiene para comprender nuestros gustos.
La primera aplicación, relativamente simple, de IA en la cocina es la utilizada por PlantJammer y Foodpairing, dos aplicaciones que crean recetas personalizadas con los ingredientes disponibles para preparar una comida improvisada. Los desarrolladores recopilaron datos sobre aromas y sabores durante años, y luego (literalmente) los alimentaron a la red neuronal de la aplicación. Finalmente, los algoritmos pudieron encontrar patrones que funcionan bien juntos y ahora pueden sugerir recetas sabrosas al usuario. Mientras que el primero es utilizado principalmente por la gente común para preparar una comida rápida con sobras, el último es utilizado por profesionales para combinar diferentes ingredientes y crear nuevas recetas. En cambio, otros asistentes de cocina basados en IA, como Chefling, simplemente sugieren una receta basada en los ingredientes disponibles.
Sin embargo, el proyecto más ambicioso parece ser Gastrograph, una plataforma de inteligencia artificial que podría mapear las preferencias de sabor con una precisión supuestamente sorprendente. Gracias a esta tecnología, los alimentos procesados se pueden hacer para que coincidan con los gustos individuales específicos en lugar de simplemente atraer a las masas. La aplicación de recolección de datos es utilizada actualmente por catadores a quienes se les pide que describan su experiencia sensorial a través de una rueda que describe 24 gustos diferentes (como "amargo", "carnoso" o "exótico") con cinco niveles de intensidad. El Gastrograph también recopila datos adicionales que pueden influir en los gustos del usuario, como el estado socioeconómico, la demografía y las experiencias pasadas con productos similares.
Eventualmente, podemos imaginar que se crearán muchas otras aplicaciones similares para permitir que la industria alimentaria sepa qué es lo que realmente nos gusta comer. A raíz de estas tecnologías impulsadas por la inteligencia artificial, el futuro es un mundo en el que no comeremos Oreos con un sabor que se ha estandarizado para ser siempre idéntico. En cambio, cada uno de nosotros podrá consumir sus cervezas, galletas, pizzas y papas fritas hechas a medida, cada una con un sabor que coincida perfectamente con las preferencias individuales.
